Adentrándonos en Istria
Nos levantamos al ritmo de la música, yo más bien diría estruendo, de Amon Amarth que tanto le gusta a Rodolfo. Menos mal que nos tenía preparado el desayuno, si no creo que le hubiéramos matado...
Nos levantamos al ritmo de la música, yo más bien diría estruendo, de Amon Amarth que tanto le gusta a Rodolfo. Menos mal que nos tenía preparado el desayuno, si no creo que le hubiéramos matado...
Recent Comments