Parque Natural de Brijuni, Labin y Rabac

Las vacaciones ya se estaban acabando, hoy sería nuestro último día en Croacia, pero aún teníamos todo el día antes de coger el vuelo a las 20:10 de la noche desde el aeropuerto de Pula.

A las 10:00 teníamos que dejar listo el apartamento que habíamos reservado con Airbnb, y más o menos sobre esa hora salimos dirección a Fazana para coger un ferry que nos llevase hasta el Parque Nacional de Brijuni. En menos de 30 minutos estábamos ya allí, y como habíamos estado el día anterior, ya fuimos directamente a la oficina de venta de billetes para tomar el siguiente ferry hacía el archipiélago.

Al parecer, hacia el Parque Nacional de Brijuni salen barcos del puerto de Pula, pero en temporada baja no respetan los horarios si no juntan suficientes pasajeros. Nosotros zarpamos directamente desde Fazala.

Ticket de entrada al Parque Nacional de Brijuni

A las 11:30 partía nuestro ferry dirección al Parque Natural. En unos 20 minutos nos bajamos del barco para proceder a montar en un trenecito que nos daría una vuelta por toda la isla.

El ferry que nos llevó hasta el Parque Nacional de Brijuni

Durante la marcha el guía va dando una charla sobre la historia del Parque Nacional.

Montados en el tren que te da un paseo por la isla principal

Vistas de la costa y el tren

El Parque Nacional cuenta entre otras cosas, con un jardín mediterráneo, un safari y unas ruinas romanas que datan del siglo I después de cristo

Vistas del mar desde el tren

La pena es que el tren no hace más paradas que las que las que se suponen de menos interés, es decir al lado de los bares. La verdad que nos sentimos un poco defraudados con la visita. Lo mejor es visitar la isla por tu cuenta.

Vistas de los animales desde el tren

Un punto interesante que el tren pasa muy rápido son las ruinas romanas. Posteriormente durante el tiempo libre que tuvimos durante la visita al museo (os la podéis saltar directamente) fuimos por nuestra cuenta a visitar estas ruinas antes de abandonar el Parque Nacional.

Ruinas romanas vistas desde el tren

Al bajar del tren, visitamos durante 5 minutos una pequeña iglesia. Posteriormente el guía dejó un poco de tiempo para comer algo en un bar justo al lado de la iglesia antes de visitar el museo de Tito. Nosotros aprovechamos para dar un pequeño paseo por la zona.

Iglesia

El comité del viaje planeando las siguientes jugadas

Visitamos el museo rápidamente, donde solo se ven fotos de Josip Broz Tito, y le preguntamos al guía si nos daba tiempo para visitar las ruinas romanas antes de que partiera el ferry. Como teníamos tiempo, para allá nos dirigimos.

Con nuestro amigo Tito

Mercedes posando en las ruinas romanas

culo veo culo quiero

y ahora juntos

Rodolfo bien acompañado

Ruinas

Ruinas

No nos pudimos quedar mucho tiempo porque a las 15:00 zarpaba nuestro ferry. Antes de las 15:20 ya habíamos vuelto a Fazala  y no pudimos resistirnos a tomar otro delicioso helado como el que nos tomamos ayer en la heladería “Il re del gelato”.  Nos tomamos el helado y partimos rumbo a Labin y Rabac.

Fazana desde el Ferry

Nuestra idea era primero visitar Labin, pero andábamos muy mal de tiempo y como no encontramos el centro de la ciudad decidimos ir directamente a ver Rabac.

Rabac

Aparcamos en el puerto, y dimos una vuelta buscando algún sitio donde comer algo.

Posando enfrente del Queen of Rabac

Diferentes modelos

Diferentes vistas de Rabac

Diferentes vistas de Rabac

Nuestro gozo en un pozo. No encontramos ningún sitio abierto, así que decidimos comer/cenar en Labin y de esta forma ver algo de la ciudad. Al final tripadvisor nos recomendó un sitio un poco alejado del centro, pero que mereció la pena muchísimo. 5 estrellas para el restaurante Markus, donde se dieron mucha prisa en atendernos ya que nuestro vuelo salía en muy poco tiempo.

Restaurante Markus

Restaurante Markus

A las 18:15 salimos pitando del restaurante. A las 20:10 teníamos nuestro vuelo. La verdad que íbamos un poco apurados, pero nos tranquilizaba la idea de que el aeropuerto de Pula es realmente pequeño.

A las 19:40 cerraban las puertas para realizar el boarding, y un poco apurados conseguimos entregar el coche y pasar los controles de seguridad. Uff!!

Estábamos a menos de 2 horas de volver a Bélgica, al aeropuerto de Charleroi. Llegamos un poco antes de tiempo y no vimos a nuestro taxista, de la misma empresa que habíamos contratado para el viaje de ida desde Leuven. Al final tuvimos que llamarlo y volver al punto de reunión que es justo enfrente de la tienda de chocolates Leonidas.

El resumen del viaje es que Istria merece muchísimo la pena. Nos hemos quedado con ganas de más y sobre todo con ganas de seguir conociendo Croacia.

Gastos del día

• 1 helado en el parque nacional de Brijuni 48 kunas

Cena en el restaurante Markus

• Limonada 8 kunas
• Agua 0.5l 10 kunas
• Refresco 14 kunas
• Ensalada Maruks 45 kunas
• Ramstek 80 kunas
• Njoki 60 kunas
• Plato pescado fresco 280 kunas