Islas Ballestas, Ica y el Oasis Huacachina
Hoy volvíamos a dormir en una cama después de dormir varios días en tienda de campaña y el último día en el autobus, por lo que apreciamos dormir en el hotel de buena manera. A las 7 de la mañana nos levantamos para desayunar ya que a las 7:30 vendrían a recogernos a nuestro hotel para la excursión a las Islas Ballestas. Hoy nuestro día iba a ser muy completo, visita a las Islas Ballestas, a Ica, al Oasis de Huacachina y a la estación de buses de Ica para coger un bus nocturno hacía Nazca. Lo dicho un día completo, pero como os contaremos a continuación no fue para nada estresante.
A las 7:30 de la mañana, después de desayunar y haber dejado las mochilas en la consigna de la estación de autobuses, vino a recogernos una furgoneta para trasladarnos hasta el embarcadero, donde tomaríamos la lancha para visitar las Islas Ballestas o las también conocidas como “las islas Galápagos de los pobres”. Nuestro hotel estaba pegado a la estación de autobuses, por lo que no tuvimos que movernos de donde estábamos desayunando.
Una vez en el embarcadero, estuvimos esperando al resto de grupos con los que compartiríamos la lancha unos 20 minutos, y tras revisar nuestros tickets, empezamos a embarcar por fin.
En nuestro viaje hacía las Islas Ballestas lo primero con lo que nos encontramos fue con el famoso “El Candelabro”, un geoglifo (canales o líneas grabados en roca) con una extensión de 120 metros. También es conocido con el nombre de “Tres Cruces” o “Tridente”.
Está grabado en la roca y cubierto por una arenilla que nunca llega a tapar por completo la imagen debido al efecto de los vientos que se generan en la zona que siempre están quitando el exceso de arena de los canales
Se cree que tiene algo que ver con las Líneas de Nazca y de Pampas de Jumana pero a día de hoy su función y significado no se sabe. Otro misterio sin resolver que nos llevaremos en nuestra mochila.
Esta imponente figura puede observarse únicamente desde el mar, ya que el acceso por tierra está prohibido. Los tours a las Islas Ballestas siempre pasan y paran algunos minutos para que los turistas pueden tomar sus fotos.
Y por fin llegamos a las Islas Ballestas, aunque yo he de reconocer que me hacía más ilusión ver el Candelabro.
Islas Ballestas
Las Islas Ballestas son una reserva marina que se encuentra a 40 minutos de la costa del distrito de Paracas, en el Océano Pacífico . Es la única área marítima protegida del Perú. El acceso a las mismas se puede hacer desde el balneario de Paracas, contratando un tour bien en la misma ciudad de Paracas o en Pisco. El circuito completo, que se realiza entre las 8:00 am y las 01:00 pm, dura unas 2 horas.
Las Islas Ballestas, están compuestas por formaciones rocosas en las que habitan una gran variedad de ecosistemas, desde el marino costero, al del mar frío de la corriente de Humboldt. Allí podremos encontrar por tanto al Lobo marino chusco, al Pingüino de Humboldt, al Piquero, y otras aves tales como el Zarcillo y el Guanay. La abundante vida que existe en la bahía de Paracas y las islas se hace posible gracias a las corrientes frías de Humboldt. Parece increíble que en el medio de este desierto se dé la cantidad de fauna que encontramos aquí.
Las lanchas se acercan lo suficiente a los animales que habitan las islas para que podamos disfrutar de la vida salvaje sin perturbarles. Es la única manera puesto que no se permite el desembarco de los pasajeros en dichas islas.
Tras visitar las Islas Ballestas regresamos hacía el embarcadero (40 minutos de recorrido) sobre las 10:30 de la mañana, donde se encontraba ya la furgoneta esperándonos para llevarnos de vuelta a la estación de Cruz del Sur, desde donde poco después tomaríamos el bus dirección Ica. El autobús tenía hora de partida a las 11:10 de la mañana. El precio del bus fueron 20 soles por persona. Otra opción para desplazarse a Ica puede ser con la compañia Oltursa por unos 25 soles.
Ica
Después de una hora de trayecto llegamos a Ica, a la estación de autobuses de Cruz del Sur. Ica nos pareció un pueblo un tanto caótico, lleno de coches y gente. Al parecer nos comentaron que la ciudad no era muy segura, así que intentamos ser bastante precavidos. En Ica, además de la plaza de Armas se puede visitar el Museo Regional, del que dicen tiene uno de los mejores vestigios de la cultura de Paracas.
Nuestra idea era visitar el Oasis de Huacachina, hacer sandboard por las dunas hasta que se hiciera de noche y coger un bus hacia Nazca este mismo día para volar lo más temprano posible sobre las líneas de Nazca al día siguiente, ya que nos habían recomendado que si no queríamos marearnos debíamos de volar lo antes posible, sobre las 8 o 9 de la mañana porque según avanza la mañana se va levantando el viento que es lo que hace que las avionetas se muevan más y provoquen la mayoría de los mareos.
Como teníamos un billete de bus comprado para las 8:15 pm hacia Nazca, dejamos las mochilas en la consigna mientras los diferentes taxistas se nos iban acercando para preguntarnos qué queríamos hacer y ofrecernos precios. Nosotros sabíamos los precios y rechazamos a muchos de ellos, no teníamos prisa, sabíamos que al final alguno cedería. De Ica a Huacachina se puede ir en taxi por unos 5-10 soles, son 4 km. (lo normal es pagar 5 soles por el trayecto).
Tras regatear un rato, conseguimos un taxi al Museo Regional de Ica y desde allí al Oasis por 8 soles (según los cálculos del taxista, él nos cobraba 5 soles por llevarnos al Museo y 3 por llevarnos desde allí al Oasís; si bien es verdad el Oasis se encuentra más cerca del museo que de la estación de buses, pero es que solo por llevarnos al Oasis ya nos estaban pidiendo 10 soles).
Nada más montarnos el en taxi, nos preguntó si teníamos reservado ya el tour por las dunas en un buggy. Nos lo dejó de primeras por 35 soles por persona, un precio que sabíamos que era el razonable que se estaba pagando por hacerlo en grupo. No teníamos ganas de regatear esto y por lo cómodo que suponía contratarlo ya directamente y olvidarnos de buscar agencia en el oasis aceptamos directamente. También empezó a preguntarnos por el vuelo de mañana en Nazca. Yo tenía la idea de presentarnos directamente en el aeródromo y contratarlo allí así que de primeras no lo aceptamos aunque el precio de 80$ por persona no era malo. La verdad que no me gustaba la idea de adelantar tanto dinero desde aquí, aunque que el taxista dijera que tenían un convenio con Cruz del Sur (igual que en Paracas) nos hizo no desconfiar del todo. De primeras no lo aceptamos, luego os contaré que pasó.
Llegamos al Museo Regional de Ica, y tras pagar la entrada (10 soles por persona, 4 soles con carnet de estudiante), accedimos a la colección formada por cerámica, textiles, maderas, osamentas y fardos de las culturas de Paracas, Nazca, Wari, Ica, Chincha e Inca. El museo cuenta además con salas sobre la historia colonial y republicana. No tenemos fotos del interior del mismo porque estaba prohibida la toma de fotos y de vídeos, pero el museo realmente merece la pena visitarlo.
El taxista nos esperó en el parking a que termináramos la visita al museo y de aquí nos dirigimos directamente a Huacachina, al Oasis.
Como ya era la hora de comer nos llevó directamente a un restaurante económico, el “Oasis de América” donde comimos un menú de 2 platos por 15 soles cada uno.
Oasis Huacachina
Durante la comida le pagamos lo que le debíamos, 78 soles. (5 soles por el trayecto desde la estación de buses al museo, 3 para por llegar al oasis y 35 soles por persona para la salida con los Buggies por el desierto y hacer el Sandsboard).
No quisimos contratar aún el vuelo a las líneas de Nazca con él ya que queríamos llamar primeramente a las aerolíneas del aeródromo para contrastar los precios. Llamamos a Aeroparacas y tras conocer que nos pedian 85$ dolares por persona, decidimos al final contratar el vuelo con nuestro taxista, que nos estaba pidiendo como unos 78$, así que le llamamos para contratar con él el vuelo y el hotel de esta misma noche en Nazca. Le habíamos comentado que no queríamos pagar más de 40 soles por el hotel ya que queríamos uno bastante económico. A esta petición nos dijo que no habría ningún problema, pero ya os contaré lo que pasaría con el hotel más tarde. Igualmente nos aseguró que volaríamos con Aeroparacas pero resultó que al final volamos con “Aero Santos“, compañía que nos trató de lujo. El precio fue de 75 euros por persona y volamos en una avioneta para 2 personas, increíble. Tuvimos alguna reticencia para pagar con euros, ya que no queríamos aprovechar y pagar en euros y no andar cambiando billetes, pero al final le convencimos. Siempre os dirán que el cambio en Ica o en cualquier pueblo es peor que en la capital y querrán sacar tajada de eso.
El recorrido en el buggy para ver anochecer en las dunas no empezaría hasta las 16:00, por lo que después de comer aún tuvimos tiempo de visitar tranquilamente el oasis. La verdad que estaba todo bastante tranquilo, no sabemos si es así todo el año o es que nos encontrábamos en temporada baja.
Las excursiones en buggiy se pueden hacer en grupo o en privado. El precio por persona ronda los 35 soles por persona si se opta por la opción en grupo. Nosotros compartimos el buggie con otros españoles y la verdad que nos reímos un montón.
A las 16:00 nos encontramos en el lugar acordado y allí estaban varios buggies esperando. Tuvimos suerte y nos subimos los primeros, así que pudimos elegir los asientos delanteros del buggy, sin lugar a dudas el mejor sitio posible, donde más se siente la adrenalina de conducir sobre las dunas.
Nada más montarse hay que volver a pagar una tasa más en el Perú. En este caso es una tasa por recorrer las dunas en un “carro tubular”. El coste, 3.60 soles por persona.
Ya estábamos preparados para disfrutar. A continuación un video vale más que mil palabras para describir lo emocionante de recorrer las dunas sobre un buggy:
Tras el recorrido en buggie por las dunas, el piloto paró el coche y nos dio unas clases básicas de descenso en Sandboard. Unas breves lecciones y comenzamos a tirarnos desde lo alto de las dunas. Descendimos 4 o 5 veces por varias dunas de diversos tamaños para ir practicando las diferentes posturas sobre las tablas.
Al principio he de reconocer que nos daba un poco de cague tirarnos desde lo alto de las dunas, pero luego no queríamos parar de tirarnos sobre ellas con nuestras tablas. La última duna fue impresionante, era el doble de grande que las demás, desde la cima no conseguías divisar el final, fue impresionante. Aunque la sensación de tirarse por las dunas es increíble, siempre hay que tener cuidado. Habíamos leído que mucha gente suele acabar con moratones, golpes, roces , y a veces fracturas, y ya que no queríamos truncar nuestro viaje aquí, intentamos ser todo lo precavidos que pudimos para evitar hacer tonterías con las tablas.
Poco antes de las 18:00 nos dirigimos ya donde veríamos el atardecer.
Ya estábamos poniendo el fin al recorrido en buggy por las dunas. Sin duda una experiencia totalmente recomendable e inolvidable. Yo creo que eliminé todo el estress que traía de España aquí.
Llegamos al Oasis ya en plena noche y nos despedimos del grupo de españoles con los que habíamos compartido la aventura del bugg y el sandboard. Habíamos quedado con nuestro taxista a las 7 para que nos viniera a recoger y nos llevara de vuelta a la estación de autobuses. Como era un poco pronto le pedimos que nos dejara dar una última vuelta por el oasis, para no pasar tanto tiempo esperando en la estación.
Al montar en el taxi nos insistió en que prefería que le pagáramos en dolares una vez más el vuelo a las líneas de Nazca, pero le insistí otra vez en que salía ganando con los 150 euros y parece que por fin se quedó a gusto. Antes de despedirme de él, le volvimos a preguntar, para asegurarnos bien, si cuando llegásemos a Nazca habría alguien esperándonos en la estación ya que llegaríamos a eso de las 23:00. Esta vez el taxista nos perdonó los 5 soles del trayecto a la estación por haberle comprado el combo a él (taxi, sandboard, hotel Nazca y sobrevuelo a las líneas de Nazca)
En la estación de Cruz del Sur aprovechamos a comprar el bus nocturno del día siguiente de Nazca a Arequipa (19:51 pm). En esta estación si aceptaban Mastercard, así que pagué con la tarjeta para seguir conservando el efectivo que teníamos. El precio del billete fue de 85 soles por persona.
Por fin a las 8:15 salimos dirección a Nazca en bus desde Ica. El trayecto suele durar unas 2 horas y media. A veces dependiendo del tráfico suele durar un poco más.
Al llegar a Nazca, nuestro primer susto, no había nadie esperando por nosotros. Menos mal que fue solo un susto, porque en 5 minutos se presentó un coche preguntando por nosotros. Nos llevó al hotel donde nos registramos y nos fuimos a dormir para estar descansados para sobrevolar las líneas de Nazca mañana. En la siguiente entrada del diario os contaré nuestros momentos de tensión con el dueño del hotel Inti Wasi ( o Loki Nazca, va cambiando el nombre del hotel cada poco tiempo, así que lo mejor es que veais las fotos de tripadvisor), conocido por el alias de “Gordo Cabrón“ . No tengo palabras para describir lo mal que se comportó con nosotros. Al parecer y según los comentarios de tripadvisor no solo intentó timarnos a nosotros. Sin duda como os contaré fue la peor experiencia que tuvimos en Perú.
Gastos del día
Museo Regional de Ica: 4 soles por persona (tarjeta estudiante). El precio normal es de 10 soles por persona.
Comer: Menú 2 platos por 15 soles por persona
Transporte:
5 soles taxi desde Estación de autobuses de Cruz del Sur hasta el Museo Regional de Ica.
3 soles desde el Museo Regional de Ica al Oasis de Huacachina
85 soles x2 Viaje de Nazca a Arequipa con Cruz del Sur para el día siguiente a las 22:00 (Mastercard -Oscar-)
Tour Sand Board: 35 soles por persona + 3.60 x2 Tasas Ica Huacachina
Volar Avioneta Nazca: 75 Euros x persona (150 euros) Hoy adelantamos 50 euros. -oscar- (llamamos desde Ica y nos pedían 80 $ por cada uno)
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