Trekking Santa Cruz, Paria – Vaqueria
Quebrada de Paria (3870 m.) – Vaquería (3850 m.) – Portachuelo de Llanganuco (4767 m.) – Huaraz
Día 4
Hoy era el último día de trekking y comparado con los demás días, fue el más corto de todos. Como todos los días, desayunamos, y nos preparamos para partir.
Desde nuestro campamento en Paria hasta Vaqueria tardamos como unas 2 horas. La caminata por el valle pasaba por pintorescas aldeas como la de Yurma, Huaripampa o Colcabamba. Tuvimos unas vistas espectaculares del Chacraraju. Durante la misma nos fuimos encontrando con multitud de niños dentro de pequeños pueblos. Eran amables, pero sin duda sabían lo que querían y no tenían miedo de preguntar por ello: dulces, comida y dinero para la escuela.
Al poco llegamos a Vaqueria, que no es más que una colección de unas pocas casas polvorientas pegadas a la carretera principal.
Muchos tours comienzan el trekking de Santa Cruz desde este pueblo. Mucha gente lo hace también sin guías, transportando ellos todo lo necesario. Para esas personas podemos indicarles que el inicio de la ruta no esta marcado con señalización, por lo que tendréis que preguntar a los locales. Rápidamente conectaréis con un camino más transitado y en seguida el sendero se convierte en un sendero fácil de seguir todo el camino.
Una vez en Vaqueria, donde llegamos sobre las 10 de la mañana (no sé para que nos despertamos tan pronto), tuvimos que esperar casi otras 2 horas a que una furgoneta nos viniera a recoger. Creemos que nuestro tour empezó en Cashapampa y no aquí por un problema logístico y de este modo poder reutilizar la furgoneta que traería al grupo que empezaría el trekking en Vaqueria para llevarnos de vuelta a Huaraz.
Y después de comer super temprano, y tras esperar a nuestra furgoneta, (otro punto negativo para la agencia) nos subimos a ella para descender por el Portachuelo de Llanganuco desde donde pudimos ver las lagunas de Chinancocha y Orconcocha (muchas veces llamada Laguna de Llanganuco, son 2 lagunas enlazadas). La carretera es todo el rato en zig-zag, ideal para marearte.
Tras una breve parada para hacer fotos, seguimos bajando por la quebrada de LLanganuco observando la Cordillera Blanca con sus principales montañas (Pisco, Chopicalqui, Chacraraju, Huascaran, Huandoys) hasta que por fin llegamos a la laguna de Llanganuco.
Después de una breve parada en las lagunas y el baño de rigor del belga y el autraliano volvimos a la furgoneta para completar el viaje de regreso a Huaraz.
Pasamos por Yungay y Carhuaz hasta llegar a Huaraz. En total fueron casi unas 4 horas de viaje desde Vaqueria escuchando música para gringos, en esta ocasión no muy alta.
Al llegar a Huaraz el guía nos comentó que la agencia nos invitaría a pisco sour por la noche. Así que nos despedimos para ducharnos cada uno en sus respectivos hoteles con la idea de vernos luego enfrente de la agencia.
Desde la agencia nosotros nos fuimos directamente a nuestro hotel, el Hostal Universal Huaraz, a ducharnos, descansar, y recoger nuestras maletas. Como os habíamos comentado en los días anteriores, el hotel nos permitió dejar las maletas allí y ducharnos a la vuelta sin ningún tipo de coste.
Antes de quedar con el grupo en la agencia, fuimos a dejar las maletas en la consigna de Cruz del Sur, para no ir cargando con ellas y dimos un paseo por el pueblo de noche, visitando el ambiente de la plaza de Armas.
Estuvimos viendo precios de restaurantes para cenar y al final por ir mal de tiempo decidimos cenar en el sitio donde nos invitaban al pisco sour. Cenamos una pizza margarita y una ensaladas, con precios para gringos eso si. Allí nos reunimos y tristemente nos tuvimos que despedir de ellos, excepto de las españolas que se venían en nuestro mismo autobus nocturno con destino a Lima. Decidimos volver en un bus nocturno por la buena experiencia del bus nocturno anterior desde Lima a Huaraz. Son muchas horas de viaje y aprovechar la noche para trasladarse es la mejor idea.
Nuestro siguiente destino sería Paracas, pasando in extremis por Lima. Al final conseguimos encajar los buses perfectamente y no tuvimos que esperar tiempo en Lima.
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